El consultor político Antoni Gutiérrez-Rubí presenta Observatorio Trump, un espacio en el que analiza para EL PAÍS la comunicación política de Donald Trump durante su segundo mandato presidencial.
«Los conservadores han fracasado en crear una voz efectiva que rompa las barreras impuestas por unas redes sociales centralizadas y progresistas (…). Se ha fallado en la narrativa y el storytelling». La frase la escribía Alex Bruesewitz en 2022 en su libro Winning the social media war. En el texto, hacía un análisis de por qué el éxito les era esquivo y delineaba una serie de recomendaciones para que candidatos y activistas mejoraran su impacto. Tres años después, la situación ha cambiado por completo, y justamente gracias a personajes como Bruesewitz.
Este consultor, de apenas 27 años, es asesor de Donald Trump y fue uno de los que concibió la estrategia de conversaciones con podcasters que posicionó al hoy presidente entre los chicos menores de 30 años durante la campaña electoral de 2024. Mientras que entre junio y octubre el republicano dio 18 entrevistas en estos espacios, su rival, Kamala Harris, apenas estuvo en 4. Fue el medio para que un público joven huidizo terminara de conectar con el magnate de 79 años. Lo hizo hablando de las artes marciales mixtas o de la experiencia de su familia con el alcoholismo y las drogas.
El prólogo del libro de Bruesewitz está firmado por Charlie Kirk, el activista e influencer asesinado el pasado 10 de septiembre en Utah. Es otra de las figuras responsables del cambio del humor social en la conversación digital de Estados Unidos. En 2012, fundó Turning Point USA y desde allí organizó a activistas digitales que hoy ayudan a posicionar mensajes conservadores en las redes. En su escrito, aconsejaba a los jóvenes convertirse en «happy digital warriors», un término que él mismo usaba para romper el mito de dominio de los llamados «social culture warriors» del progresismo.
Kirk era uno de los principales apóstoles de Trump en redes sociales. Así como la estrategia de los podcasters terminó de posicionar al presidente entre los jóvenes, fue el continuo goteo de influencers de derecha lo que preparó el terreno para que fuera posible. Estos personajes, de orígenes, ideas y tonos variopintos, tienen una cosa en común: apoyan el relato trumpista y han empujado a su favor la conversación digital, impactando directamente sobre la opinión pública de un país en el que el nuevo ecosistema mediático debilita a los medios tradicionales en favor de nuevos canales y de la desintermediación.
Como Kirk, hay decenas de figuras reconocidas que suman millones de seguidores. Pero la base del movimiento es un ejército de miles de microinfluencers y activistas que son organizados y formados por organizaciones como PragerU o Turning Point USA, que tiene una red de más de 500.000 donantes y ha llegado a recibir alrededor de 500 millones de dólares en donaciones.
Los influencers se han convertido en los nuevos líderes de opinión en todo el mundo, especialmente en sociedades conectadas. Su creciente poder se analiza a fondo en el último libro de la Cátedra Ideograma-UPF: Influencers y comunicación política. La Casa Blanca es consciente de esta nueva realidad. Por eso en los últimos meses ha empezado a hacer reuniones informativas oficiales con ellos e inauguró un espacio llamado Podcast Row, que permite a los podcasters afines grabar sus contenidos desde la misma casa presidencial. En este capítulo del Observatorio Trump, se analiza este importante tema y su impacto.
Las voces MAGA más fuertes
En un artículo de Wired publicado en agosto de 2024, se analizaban los influencers con una mayor cantidad de seguidores que estaban impactando en el debate público de las redes sociales en la campaña electoral. La diferencia a favor del trumpismo era avasallante: mientras que 9 de los apóstoles MAGA superaban los 5 millones de seguidores en todas las redes, apenas dos demócratas llegaban a esa cantidad. A continuación, un breve perfil de los tres conservadores con más audiencia.
A pesar de que ya no es parte de la Administración y ha tenido sus rifirrafes con Trump, el hombre más rico del mundo sigue posicionando temas de la agenda conservadora y mantiene lazos estrechos con el vicepresidente J. D. Vance. Su principal influencia es en X, su red social y donde tiene 226,3 millones de seguidores. En campaña, se calcula que sumó más de la mitad de las visualizaciones totales de contenido político en X.
Jake y Logan Paul
Los hermanos Paul tienen perfiles diferenciados en redes sociales, pero entre ambos suman más de 100 millones de seguidores en todos sus canales. Además de actores, uno es boxeador y otro luchador de artes marciales mixtas, por lo que sirvieron de puente a Trump para llegar a los gymbros. Como candidato, Logan entrevistó al presidente en junio de 2024. El vídeo acumula más de 7 millones de visualizaciones.