Presupuestos QR

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, cumplió ayer con la litúrgica foto de presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, con una innovación: el acceso a la abundante documentación se podía hacer a través de un código QR para aquellos dispositivos móviles que dispongan de esta aplicación y funcionalidad.
Las fotos de presentación de presupuestos son un icono habitual en la comunicación política. Hay algo de metafórico en la evolución del formato de presentación. Hemos pasado de las voluminosas cajas con toda la documentación (que eran descargadas por profesionales del transporte, provocando incomodidad y sonrojo -en algunos casos- por el contraste con los trajes chaqueta de ministros y presidentes del Congreso), a la introducción de los archivos digitales (CD’s y lápices de memoria) hasta llegar a la inmaterialidad del código QR. Millones y millones de euros reducidos a un usb o a un link.

Los códigos QR están creciendo en la Administración pública. Entre los diversos retos y propuestas vinculados al Open Government, que se deben afrontar ya en 2012, apuntaba la posibilidad de conectar con los ciudadanos en cualquier momento para informar y/o resolver dudas en un solo clic, a través de su dispositivo móvil, una oportunidad que no se debería dejar escapar. El potencial de usabilidad, así como las prestaciones de conversaciones grupales, el envío de ficheros, o la sincronización automática con estos códigos QR e identificación de usuarios, van a cambiar las ecuaciones de lo presencial y lo no presencial en el uso de conversaciones bilaterales y multilaterales en tiempo real o diferido. La integración de códigos QR en los edificios públicos, grandes equipamientos o espacios singulares, será también una realidad cotidiana que se recoge en distintas predicciones vinculadas a Administración y redes sociales.

Y su uso está siendo ya un elemento destacado en campañas políticas y estrategias electorales. Un ejemplo de ello lo vimos en 2010 en los carteles electorales del candidato británico Martin Tod, o en 2008 de la mano del alemán Wolfgang Heubish (en las municipales alemanas de aquel año), quienes a partir de la utilización de su propio código QR, ofrecían  información concreta sobre su perfil de Twitter, por ejemplo. La matriz gráfica del código QR almacena datos que, mediante un dispositivo móvil con cámara o una webcam, son leídos y nos descubren la información que contienen, permitiendo un amplio escenario de posibilidades.

Además, nuestra generación APPs, jóvenes que prefieren ya el móvil al ordenador, cuenta con dispositivos móviles con cámara, grabación de imagen y sonido, acceso a Internet…y lectura de QR. Dispositvos orientados hacia las redes sociales y con innumerables aplicaciones para la socialización, con un gran potencial que genera nuevos equilibrios entre la política y el activismo, permitiendo ejercer una ciudadanía activa, crítica y comprometida a golpe de clic, sin esperar instrucciones, ni aceptar dirigismos, y que no debe menospreciarse.

El crecimiento de los QR’s en la sociedad española en el contexto europeo es un hecho que se recoge en distintos estudios como Scanlife: III Informe de tendencias de escaneo de códigos BIDI. España se encuentra en el tercer lugar del top 10 de países en referencia al escaneado por detrás de EE.UU y Canadá.

Hay que aplaudir la incorporación de la tecnología en la vida pública. Va en la dirección correcta. Pero debe ser coherente en todas las acciones del Gobierno. Desde la Ley de Transparencia hasta los compromisos sobre Gobierno Abierto que presentará España en el marco del Open Government Partnership. Las herramientas tecnológicas y su uso no generan, por si solas, cultura digital. Parecer moderno no es ser moderno.

Curiosamente, en latín, ‘QR’ significa quem rogat (el que pregunta) o quare (¿por qué?). Y en el diccionario de siglas médicas ‘QR’ se utiliza asociada a la quimioradioterapia. Un tratamiento de shock para enfermedades duras y complejas. Estos presupuestos QR son, también, otro shock. Pero de política. Que sean lo que pide (y necesita) la sociedad española está por ver. O nos preguntaremos ¿por qué?

Artículos de interés:
Códigos QR, Presupuestos Generales del Estado y seguridad (Europa Press, 7.04.2012)
¿Fallan los códigos QR o tu creatividad? (xavs, 3.05.2012)
QRecognize.me, el tarjetero de visita en la nube (Álex C. Genbeta, 11.06.2012)

Publicado en: El País (blog Micropolítica, 4.04.2012)

Enlaces de interés:
Rajoy, 100 días de comunicación (Artículo 12, 1.04.2012)
Imparable (Artículo 11, 30.03.2012)
El ‘photocall’ de Rajoy (Artículo 10, 28.03.2012)
Orgullo frente a soberbia (Artículo 9, 25.03.2012)
Una campaña extraña (Artículo 8, 24.03.2012)
Videopolítica (Artículo 7, 22.03.2012)
Griñán: herencias y albaceas (Artículo 6, 20.03.2012)
Estrangular (Artículo 5, 18.03.2012)
Hoy, Idus de marzo (Artículo 4, 15.03.2012)
La silla vacía (Artículo 3, 13.03.2012)
Presidentes a la reelección (Artículo 2, 12.03.2012)
Gestionar la política (Artículo 1, 9.03.2012)

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41 COMENTARIOS

  1. Sí, pero ¿y lo que hay detrás del código QR? Como alguien comentó ayer en Twitter, parece una página web hecha con Frontpage y a finales del siglo pasado! Realmente parecer moderno no significa ser moderno.

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