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Nuevos escenarios políticos

Una de las imágenes más comentadas de estos últimos días ha sido la protagonizada por los presidentes Obama y Medvédev comiendo en una hamburguesería de manera distendida y en mangas de camisa. Esto sucedía el pasado 24 de junio cuando ambos líderes salieron de la Casa Blanca para acercarse a la hamburguesería preferida de Barack Obama, un modesto local llamado Ray’s Hell Burger (en Arlington, Virginia) lejos de la masificación de las grandes cadenas, en el que se hace difícil encontrar una mesa desde que se conoció la predilección del presidente norteamericano por el lugar.

Ambos mandatarios compartieron el paquete de patatas fritas y la cuenta la pagó Obama. Por cierto, es curioso recordar que en España, a cierto tipo de hamburguesa se la conoce como filete ruso.

El presidente norteamericano tiene la habilidad de convertir, con toda naturalidad, un espacio cotidiano como es un local de este tipo, y una acción tan habitual para miles de ciudadanos como tomarse una hamburguesa, en un nuevo escenario de comunicación política, que transmite, quizás, mucha más información que la que pudiera facilitarse en unas declaraciones convencionales. Fuera de todo protocolo, en un ambiente distendido, cercano, Obama ofrece imágenes como éstas, donde alrededor de una mesa, comparte -además de la comida- confidencias, sonrisas… mostrando, sin palabras, su capacidad para generar complicidad y hacer posible que se abran nuevos contextos para la política.

Hemos podido constatar la predilección de Obama por la hamburguesa (que le chifla), y por la hamburguesería como lugar de trabajo habitual, donde le hemos podido ver en una pausa durante las sesión que mantiene semanalmente junto al vicepresidente Joe Biden (mayo 2009).

O comprando hamburguesas para su personal, como recoge esta otra imagen en la que el presidente se dirigía de nuevo a comprar personalmente para su equipo, esta vez en un local de de la cadena Five Guys, en el centro de Washington.

Mientras esperaba su turno, saludó a la gente y se sacó algunas fotografías. Luego cargó Encargó una variedad de hamburguesas para su comitiva y regresó a la Casa Blanca. Ver vídeo en YouTube.

Esta claro que a Obama le gustan las hamburguesas y no pierde la oportunidad para aprovechar esta realidad y convertirla en un elemento más de notoriedad y acercamiento, en muchos sentidos.

Publicado en Pie de foto (6.07.2010)

Fotografía: Robin Stickel para Unsplash

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5 COMENTARIOS

  1. El eterno debate: ? Es exportable este modelo? Me temo que no.
    Aunque admiremos la naturalidad de Obama, no todos los responsables públicos se lo pueden permitir. Todos nos hemos reído de las extravagancias de Berlusconi o de Putin a pecho descubierto. Y seguramente ellos símplemente estaban utilizando su imagen como herramienta de una estrategia política basada en la naturalidad.
    No. No siempre sale.
    Besin

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