Escuchar

El papa Francisco ha escrito una reflexión muy sugerente para la 56.ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se realizará en mayo de este año. «Deseo ahora centrar la atención sobre otro verbo, escuchar, decisivo en la gramática de la comunicación y condición para un diálogo auténtico». En su introducción, elogia y valora el desarrollo en el campo comunicativo e informativo de las diversas ofertas de podcast, y otras plataformas de audio, que pueden estimular estos espacios idóneos para la escucha.

Francisco apunta la idea de escuchar como actitud, método y sentido: «Todos tenemos oídos, pero muchas veces incluso quien tiene un oído perfecto no consigue escuchar a los demás. Existe realmente una sordera interior peor que la sordera física. La escucha no tiene que ver solamente con el sentido del oído, sino con toda la persona».

Para escuchar, el silencio es condición. Silencio interior y exterior. El ruido, en todas sus formas posibles, es la principal amenaza para la comunicación consciente, para el diálogo sincero. Aislarse (crear las condiciones materiales y físicas, pero también actitudinales y personales para que el ruido no impida ver las señales, que las distracciones no limiten la comunicación y que la agitación no lesione la predisposición a la escucha) debe ser un objetivo si queremos, realmente, escuchar y no simplemente oír.

El dramaturgo Juan Mayorga, premio Nacional de Teatro 2013 y miembro de la Real Academia Española, reflexionó en el 2019 sobre el silencio, en su discurso de ingreso en la prestigiosa institución. Un brillante y estimulante texto que Mayorga, además, ha llevado recientemente al teatro en una obra interpretada por Blanca Portillo, también premio Nacional de Teatro (2012). «El silencio nos es necesario, desde luego, para un acto fundamental de humanidad: escuchar las palabras de otros. También para decir las propias. El silencio, frontera, sombra y ceniza de la palabra, también es su soporte», referencia Mayorga.

Volver a situar el valor del silencio en primera línea, ese silencio que se enfrenta a la velocidad, al ruido mediático que elimina la conversación pausada y serena, es prioritario para la política.

Quien aprende a escuchar puede reflexionar y hablar lo justo y medido. El silencio que no reflexiona no sirve.

Publicado en: La Vanguardia (3.02.2022)
Fotografía: Scott Umstattd en Unsplash

Enlaces de interés:
– TEDxRiodelaPlata. ¿Cómo hablar con otros que piensan distinto? Guadalupe Nogués

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2 COMENTARIOS

  1. NO es que sea rico el post, es que siempre los enlaces enriquecen de tal manera la lectura, que hace de cada post un curso completo. Y…. no recuerdo en que entrevista un periodista te pidió una sola palabra que recomendarías a un político…. y la respuesta fue escuchar.

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