El contexto

Cuando hablamos del contexto, nos referimos al conjunto de circunstancias materiales, abstractas, simbólicas… que rodean o se producen alrededor de un hecho, de un evento. Es ese entorno físico o de situación (político, histórico, cultural o de otra tipología) que envuelve o en el que se considera una realidad y que influye en la manera en que la percibimos y valoramos. En el caso de las palabras, el contexto determina el sentido que le otorgamos a una palabra, una frase o un texto determinados. Cuántas veces hemos oído la expresión (y queja) «se ha sacado de contexto», cuando algo se interpreta de manera incorrecta, se manipula o tergiversa.

El contexto enmarca y dota de significado. Es un ecosistema plural donde se entrelazan multitud de factores que van influyendo con intensidades diversas. Y en el ámbito de la comunicación, y de la comunicación política en particular, conocer y entender el contexto es clave.

Todos los procesos electorales se desarrollan en un determinado contexto temporal, mediático, político… que incluye el mapa de intereses y expectativas de la sociedad y sus sectores. Despreciar dicho contexto, por arrogancia o ignorancia, lleva a análisis erróneos que pueden derivar en consecuencias no deseadas.

Al contexto se suman otros elementos relevantes que considerar en unas elecciones. La historia política y social del país. La geografía y el clima, con sus particularidades e influencia en la configuración de comportamientos, valores y actitudes. El interrogante transversal, la pregunta central, que domina explícita o implícitamente la conversación. La investigación y la estrategia. El perfil del candidato/a. El equipo , los recursos, el programa (con el desafío de encontrar los canales, formatos y lenguajes adecuados), el momentum (entendido como la capacidad de generar entusiasmo, energía vital personal y colectiva), la capacidad de resiliencia o la reacción ante los cisnes negros (o imprevistos), entre otros.

Factores, todos ellos, que pueden decantar el resultado en las urnas y, desde el día después, dibujar un nuevo marco, resignificar el contexto para muchos ciudadanos y ciudadanas que esperan ver cumplidas sus expectativas. Constatando que, finalmente, existen posibilidades con fundamento para esperar cambios reales.

Publicado en: La Vanguardia (23.06.2022)
Fotografía: Markus Winkler para Unsplash

Otros contenidos

ZL 130. Izquierda no es woke

Izquierda no es woke Autora: Susan Neiman Editorial: Debate (2024) Comprar: Penguin Libros; Casa del Libro; entre otros. Sobre la autora Susan Neiman es doctora en filosofía de la...

Sin jóvenes, Biden pierde

XAVIER PEYTIBI Este artículo forma parte de la serie de contenidos del espacio ELECCIONES USA 2024, donde irán escribiendo distintas firmas invitadas. En las elecciones presidenciales estadounidenses...

Biden contra Trump: una revancha histórica

FRANZ VON BERGEN Este artículo forma parte de la serie de contenidos del espacio ELECCIONES USA 2024, donde irán escribiendo distintas firmas invitadas. Por primera vez en...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.