Comparto mis opiniones con otros colegas y expert@s en este reportaje de Diego Molpeceres para Vozpópuli, titulado: ¿Por qué aumenta la valoración de los líderes políticos tras un atentado? y publicado el 4.06.2017.
Estas son las preguntas que me planteó Diego y mis respuestas:
Imagino que la construcción de un relato es clave para salir reforzado tras un ataque o para acabar hundido. A tu juicio, ¿cuáles son las claves en la respuesta a nivel discursivo?
Una de las primeras recomendaciones cuando se producen este tipo de acontecimientos es que hay que tener planes operativos y, por otro lado, planes comunicativos. Lo uno tiene que ir acompañado de lo otro. Los organismos y las instituciones resuelven cosas tangibles. La comunicación de crisis, sin embargo, es intangible: hablamos de percepciones, valores… de un mundo de sensaciones. Aunque existan instituciones que atiendan lo material, las personas perciben esa labor en función de cómo se actúa en la capa emocional. En un momento de crisis la ciudadanía está más sensible, más preocupada, más frágil emocionalmente. Y no comprender la psicología del ciudadano es no resolver la mitad del problema. Es por eso que la actuación de un político, a través de su presencia inmediata, de su discurso, de cómo se percibe su acompañamiento a las víctimas o a sus familiares, genera un relato que queda en el cerebro de la ciudadanía.
Por ir a lo concreto, ¿qué influencia crees que puede tener en las urnas la actuación de Theresa May tras el atentado de Manchester? Quizás el precedente más directo sea el de Hollande tras los atentados de París, donde logró remontar temporalmente su bajo nivel de popularidad.
Respecto a May y Hollande, ambos lo hicieron bien. De hecho, lo hicieron muy bien, tanto en lo que dijeron como en lo que hicieron. Y eso es importante. A menudo se habla de generar un buen relato, de stoytelling, pero es igual de importante el storydoing: no lo que dices sino lo que haces. Que May estuviera rápidamente en Manchester mejora su percepción como líder que está al lado de su pueblo.
Sin embargo, y como le pasó a Hollande, las percepciones cambian, se adaptan, y al cabo de un tiempo, se olvidan por la cotidianidad. Es probable que para las elecciones, las actuaciones de May en este atentado hayan dejado paso a otras prioridades en los electores, por lo que no creo que tenga afectación en la campaña.
Otra cosa es, por supuesto, que el mensaje de la seguridad sea una prioridad de su campaña. En ese caso, podría alargar el tema lo máximo posible, ya que sería un interés para su candidatura, pero es improbable que dure tanto.
Finalmente, en este tipo de situaciones, se trata de la construcción de la autoridad y su percepción pública. Un atentado, una tragedia, una crisis… es la ruptura de lo establecido, previsible, ordenado y cotidiano. La comunicación pública, y el liderazgo que la acompaña, puede y debe jugar un papel clave en al recuperación de la normalidad y en la resolución de los problemas causados por lo inesperado. En este sentido, la recuperación de la centralidad de la autoridad genera confianza y esperanza.
