InicioComunicaciónComPol¿Quién vota qué? La segmentación demócrata en las primarias

¿Quién vota qué? La segmentación demócrata en las primarias

En 2016, votaron en las elecciones estadounidenses un total de 129 millones de personas. Casi 63 millones votaron a favor de Trump y unos 66 millones a favor de Clinton. Pero esos no son los únicos datos que podemos extraer de dichas elecciones. A partir de encuestas podemos saber, aproximadamente, cómo vota cada grupo demográfico. Por ejemplo, sabemos que las mujeres representan un 52% de los votantes y que, de ellos, un 54% votó demócrata y un 41% republicano; que la población blanca representa un 70% de los votantes y que, de ellos, un 37% votó a favor de Clinton y un 57% a favor de Trump; que la población afroamericana representa un 12% de los votantes, de los cuales, un 89% votó demócrata y un 8% republicano; que la población hispana representa un 11% de los votantes y que, en este grupo, un 66% votó a favor de Clinton y un 28% a favor de Trump. 

Y todas estas cifras (y muchas otras) nos pueden ayudar a entender el voto presidencial, puesto que varía poco de elección a elección. Lo interesante —y poco analizado— es cómo son esos grupos en relación a las candidaturas a primarias demócratas. Algunos estudios sí que han tenido en cuenta esta segmentación, y podemos lograr interesantes observaciones.

Por ejemplo, por lo que respecta a las mujeres, que en su mayoría ya son demócratas, como hemos visto, se ha estudiado si ellas, por el hecho de que haya una candidata, serían más proclives a votar por ella. En FiveThirtyEight calcularon la intención de voto a una candidatura femenina y a otra masculina y, realmente, no hay diferencia. Tanto hombres como mujeres votan a candidaturas de modo similar. Tan solo con Warren parece haber una diferencia del 2,9%, con más voto femenino que masculino; pero es una diferencia ínfima que los mismos autores del artículo descartan, junto a otros/as politólogos/as. Warren ha lanzado muchas de sus políticas sobre género específicamente a mujeres afroamericanas, intentando lograr voto femenino, pero eso no afecta solo a mujeres, sino también a hombres que están de acuerdo con estas medidas. «Lo de que parece que las mujeres votan por las mujeres suele ser solo mujeres que votan por los demócratas», dijo Kathleen Dolan, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. De hecho, otros estudios han demostrado que otras cuestiones de la identidad de las mujeres (origen, educación, religión…) parecen ser más importantes para su decisión electoral. La correlación de género es mínima. 

Respecto a los demócratas latinos, que constituyen un 20% de los votantes demócratas, apoyan en su mayoría a Bernie Sanders y algo menos a Joe Biden. Como indica Josh Kraushaar, Sanders está haciendo grandes avances con los votantes hispanos, particularmente entre los más jóvenes. Una encuesta de noviembre de Fox News sobre Nevada veía a Sanders empatado con Biden, pero liderando cómodamente en el grupo de los votantes hispanos (31%). También encabeza en California, gracias, precisamente, a un 31% de apoyo entre los votantes latinos, lo que le da una gran ventaja en ese estado de supermartes rico en delegados. Parece que el respaldo a Sanders por parte de Alexandria Ocasio-Cortez, en octubre, ahora supone un punto de inflexión en su campaña.

En relación a los votantes demócratas afroamericanos, que constituyen un 25% de los votantes demócratas en primarias, todas las encuestas indican siempre que estos/as suelen apoyar más a la candidatura más cercana al establishment. Un interesante artículo de Perry Bacon Jr. analiza las razones por las que Biden triunfa en este público y, en cambio, no sucede lo mismo con los blancos. La candidaturas de Warren y Sanders empatarían con Biden entre los demócratas blancos pero, sin embargo, en el caso de los demócratas negros, el apoyo a Biden es tremendamente amplio y las candidaturas más «progresistas» no tienen éxito, por ahora. De ahí, la gran ventaja en las encuestas de Biden, que tendría un 40-50% del voto negro, más de 30 puntos por encima del siguiente candidato, ya que en el resto de candidaturas ese voto está muy dividido. 

Aun así, hay diferencias. Los votantes negros jóvenes apoyan menos a Biden en comparación con los votantes negros mayores. Del mismo modo, los votantes negros sin títulos universitarios apoyan más a Biden que aquellos con títulos. A pesar de ello, sigo destacando que la mayoría de apoyos afroamericanos a Biden es considerable. Encuestas de Morning Consult sugieren que Biden está liderando también entre los afroamericanos con títulos universitarios.

Para Perry Bacon Jr., las razones para ese apoyo (más bien un apoyo al establishment) son varias: en primer lugar, estos candidatos ya tienen vínculos con estas comunidades debido a su experiencia. En segundo lugar, indica que los votantes negros son pragmáticos, puesto que tienen más a perder y prefieren asegurar su voto a alguien que puede ganar. En tercer lugar, los líderes afroamericanos que apoyan al establishment también son del establishment. Les interesa que gane gente que les dio o les mantiene en el poder. En cuarto lugar, los afroamericanos tienen —de media— a menos titulados universitarios que los blancos. Según datos de Gallup, sólo alrededor del 24% de los demócratas negros tiene títulos universitarios, en comparación con el 42% de los demócratas blancos. Y hay una correlación clara en cuanto a que más educación da como resultado votar a opciones más progresistas y antiestablishment. 

La educación se ha convertido en un predictor cada vez más poderoso del comportamiento electoral. Siguiendo con Perry Bacon, Warren, en particular, tiene un apoyo significativamente mayor entre los demócratas con títulos universitarios que entre aquellos que no los tienen. En Warren, ese apoyo universitario es especialmente importante entre los votantes blancos demócratas, aunque compite con ese voto con Buttigieg, donde también tiene éxito. Y eso les da opciones de victoria en Iowa y New Hampshire, mientras que a Biden le irá mejor con una sociedad más diversa, como Nevada y Carolina del Sur.   

En cualquier caso, ningún votante es igual ni nada es totalmente homogéneo. Y estos análisis pueden ayudarnos a situarnos y a entender cómo los mensajes de cada político demócrata también están dirigidos a un público específico, el suyo. Las candidaturas deben analizar en qué nicho de votantes pueden encajar, y buscar su sitio y su público. Hoy en día, Biden tiene ventaja porque tiene más públicos potenciales apoyándole, pero que las primarias empiecen en Iowa y New Hampshire no le favorece. Tan solo una buena posición le dejaría con muy buenas posibilidades en las siguientes primarias, con un público mucho más diverso. Ahí radica su fuerza, también labrada como vicepresidente de Obama.

(Más recursos e información en ELECCIONES USA 2020)
Fotografía: Josh Carter para Unsplash

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2 COMENTARIOS

  1. Atender a la diversidad y segmentar es la clave de las campañas singulares, cada árbol tiene su sombra particular, sin duda. Ahora bien, cuidado con segmentar tanto que llegue un momento en el que se pierda la visión global, sin visión global no hay destino futuro, si puerto al que llegar.

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